Señor
Ministro de Educación
Harald Beyer:
Por
medio de la presente, en nuestra calidad de víctimas de la estafa que fue
cometida por los dueños del la Universidad del Mar, le pedimos que como
Ministro de Educación pueda dar solución a los siguientes problemas que
sufrimos producto de esta situación ilícita:
1. Respecto de los estudiantes que estamos
cursando diversos años en distintas carreras de la “Universidad del Mar”, le
solicitamos que se adopten medidas concretas, que sean definidas previa
conversación con los estudiantes, y que tengan por finalidad reubicarnos en
casas de estudio que se sean parte del Consejo de Rectores. Lo anterior, ya que
existiendo un cuestionamiento global al sistema de acreditación y a la
operación de las instituciones privadas de educación superior, esta es la única
vía que nos da garantías de no ser nuevamente victimas de irregularidades.
3. Respecto a la situación de aquellas
carreras que se impartían en sedes donde no esté ninguna otra Universidad que
las brinde en jornadas equivalentes, solicitamos que sea el Ministerio el cual deje
a universidades del Consejo de Rectores para que se hagan cargo de su
funcionamiento hasta que egresen todos y cada uno de los estudiantes. Asimismo
solicitamos que sea el MINEDUC deje a universidades del Consejo de Rectores
para que otorgue tales títulos, a fin de evitar el daño que se le producirían
si es que fuesen otorgados por la “Universidad del Mar”, la cual a raíz de haberse
descubierto la estafa que se perpetraba a través de dicha supuesta corporación,
hoy está de manifiesto el desprestigio en el mercado laboral, así no salga el
nombre de la “Universidad del Mar” al egresar,
si no el nombre de la universidad que se haga cargo de la administración de estas sedes.
4. En relación a quienes se encuentran en
proceso de titulación, solicitamos que se les permita optar a recibir sus
títulos en Universidades del Consejo de Rectores. En caso que se defina que es
necesario un programa de nivelación, solicitamos que éstos se realicen por
parte de la entidad receptora en términos de no causarles un gravamen
innecesario que se sume a aquél enorme daño ya provocado por la estafa de la
cual hemos sido víctimas.
5. Respecto a los estudiantes ya titulados
de la Universidad del Mar, solicitamos que se establezcan programas de
postgrados especiales en Universidades del Consejo de Rectores a fin de que
puedan acceder a un título que les permita validar sus conocimientos y
enfrentar la imposibilidad que han tenido de encontrar trabajo, a raíz del
manifiesto y grave desprestigio de dicha institución en el mercado laboral.
6. En relación a quienes han cursado,
cursan o se encuentran egresados o están titulados de carreras técnicas de la
“Universidad del Mar”, solicitamos se realice una reubicación en Institutos que
se encuentren acreditados, y que se efectúen en los mismos términos ya
señalados para las carreras universitarias
8. Pedimos que el Estado
intervenga en la gestión de la Universidad del Mar, en términos de impedir que
se sigan cobrando los numerosos pagares, letras y cheques que aún están en
poder de dicha institución, y que suscribimos por una educación que se nos
prometió, pero que nunca recibimos, y que en definitiva fueron usados para
defraudarnos. Asimismo solicitamos que el Estado intervenga a fin de buscar una
solución en relación a aquellos pagares, letras y cheques que los controladores
de la Universidad del Mar factorizaron con diversas entidades bancarias y
financieras, como parte de la estafa de la cual somos víctimas. En cuanto a los créditos CAE y Corfo,
solicitamos que estos sean condonados.
Finalmente le hacemos
presente que estas peticiones se fundan en el hecho que somos estudiantes de
familias de esfuerzo, las cuales se han sacrificado con la finalidad de darnos
acceso a una educación de calidad, lo que en definitiva no se concretó ya que
fuimos víctimas de una burda estafa. Cabe destacar que fue el Estado el cual le
dio personalidad jurídica a la Universidad del Mar, y el cual incluso acreditó
carreras de dicha entidad, cuyos dueños en definitiva nos defraudaron. Es por
ello que el Estado debe ser parte íntegra de una solución concreta y oportuna a
esta verdadera tragedia a la cual miles hemos sido arrastrados injustamente.
Si se hace efectivo el
cierre de la institución, usted dijo, la universidad debe seguir funcionando
hasta que salga la última generación ¿pero qué pasa si es imposible seguir
estudiando y formando nuestros sueños en una casa de estudios en donde no
existen las herramientas para un proyecto educativo? La situación en la que nos
encontramos hoy es insostenible ya que nos desalojaron parte del edificio por
no pago del arriendo del terreno, en este lugar teníamos: biblioteca,
fotocopiadora, salas, laboratorios de la mayoría de la carreras, central
telefónica, duchas, sala multiuso, casino y patio. Sumado a esto no tenemos
internet, algunas carreras (kinesiología, fonoaudiología y educación física)
tienen clases en un colegio de enseñanza básica y algunos ramos no se están
impartiendo por falta de docentes y jefaturas de carreras.
Somos estudiantes que no nos
interesa solo pagar un titulo, sino que queremos una educación, por ello es tan
grande nuestra preocupación de seguir nuestras carreras en esta casa de
estudio.
Sin ir más lejos queremos
pedir reubicación hacia una institución tradicional, que nos reconozcan los
años de estudio y que respeten el arancel. No estamos dispuestos a ser
nuevamente estafados por una institución privada.
Finalmente, queremos dejar
en claro que nos consideramos gente humilde económicamente pero creemos tener
las capacidades cognitivas para este desafío.
Atentos a su respuesta, nos
despedimos cordialmente.
Estudiantes de la
Universidad del Mar.