MANIFIESTO DOCTRINARIO DE CAD

Hola amigos, hemos decidido comunicarnos contigo con este manifiesto, porque nos sentimos cansados de este sistema carnívoro que se instaló en Chile. No provenimos de grandes familias, nuestros apellidos son comunes y no poseemos grandes riquezas. Es más, tenemos más deudas que dinero, porque somos gente como tú, de esfuerzo, de clase media trabajadora, sin lujos, que debe esforzadamente conseguir los recursos para poder subsistir día a día. Con grandes amigos y con enormes sueños colectivos, pero conscientes de que buscamos un mundo mejor para gran parte de Chile. Nuestra lucha por el agua de Maipú es válida, ya que el agua es un derecho y no un privilegio. Nos la quieren privatizar y entregarla a Aguas Andinas, pero no los dejaremos.

No negamos que estamos preocupados y cansados de cómo ha sido tratado nuestro pueblo y Maipú en los últimos 30 años; con un mundo político corrupto, con una economía que se concentra en unos pocos y margina a muchos, y con un panorama social cada vez más oscuro. En definitiva, creemos que nuestros vecinos, los ciudadanos y el pueblo en general, están indefensos ante un sistema mezquino y poco solidario. Esta situación nos golpea constantemente, pero hace un tiempo hemos aprendido que lo podemos cambiar con el poder ciudadano.

Ciudadanos en acción promueve un país más justo, más solidario, más fraterno y luchará incansablemente por mejorar nuestra alicaída democracia confirmativa. Por ello alzamos la voz y comunicamos:

a)     Nuestro país debe ser más solidario, más feliz, que proteja sus recursos naturales  y que abogue por un progreso humano permanentemente. Que la cultura sea para todos y no se elitice como hasta ahora.

b)     Propugnamos el derecho vital a la vivienda digna, a un trabajo justo y bien remunerado, que permita acceder sin restricciones a la alimentación básica que un pueblo sano requiere, para asegurar el pan de cada día y con ello criar familias más felices.

c)      Exigimos educación de calidad y gratuita, pero además, que imperen criterios sociales por sobre los económicos, para hacer de ella el motor del crecimiento social y espiritual de nuestra sociedad. Mientras tengamos esto, la meritocracia superará los vicios del sistema.

d)     Abogamos por una salud digna para nuestro Chile, con procesos claros y más humanos, para evitar que el  sentido económico se apodere de él y destruyamos definitivamente el sistema de salud público-social.

e)     Aspiramos a lograr una mayor participación política, para que nuevas ideas, nuevas doctrinas y nuevos liderazgos, emerjan desde la ciudadanía y no sean definidos solamente por los partidos.

f)       Requerimos de una nueva Constitución Política, que fortalezca el rol del Estado, haciéndolo más responsable y más protector de nuestra ciudadanía, y asegurando la satisfacción de todas sus necesidades sociales.

g)     El funcionamiento de nuestro sistema económico y estatal no atiende las prioridades ciudadanas, transformándose en un verdadero obstáculo para el progreso social de Chile, pero siendo un espacio altamente lucrativo para los partidos políticos de todo espectro ideológico. 

h)     Nos definimos como democráticos, y por ello esta pseudo democracia no nos representa, porque sus dos bloques, Alianza y Concertación, sólo piensan en ellos y en sus familias, pero no en nuestros vecinos. Ella debe emanar del   pueblo, pero en la actualidad la definen los partidos, quienes están distantes de nosotros y ya no nos escuchan. Ellos han construído la dictadura de los partidos, representando a los poderes económicos locales y extranjeros, y marginando al pueblo en la toma de decisiones. Chile es hoy una partitocracia. Es por ello que abogamos por una auténtica democracia,  través de la emancipación del pensamiento.

i)       Lucharemos por combatir la pobreza y la concentración económica, ya que es uno de los grandes males sociales que nos aquejan como sociedad, produciendo desigualdad social, frustración ciudadana, y haciendo del consumismo un estilo de vida.

j)       Si como sociedad aprendemos a creer en nosotros, dejar de beneficiar a algunos y luchar por nuestra mayoría, eliminaremos los abusos que se cometen con nosotros y derrotaremos todas las carencias que sufrimos diariamente.

k)     Es por ello que apostamos por una revolución democrática y una revolución del pensamiento, que deje de lado los criterios puramente económicos y dé paso a un sistema donde lo social tenga cabida.  No podemos seguir considerándonos simples consumidores, ya que somos individuos con gustos, necesidades y por sobre todo, con dignidad.

Por todo esto, estamos cansados, pero podemos cambiarlo, porque todos unidos, haremos de este país un verdadero Edén. Tenemos el legítimo derecho a soñar con ello.

CAD 2011.