Lecturas
erradas sobre el agua en Chile
Desde
hace un mes se ha producido un intenso debate sobre la situación del agua en
Chile luego de la caótica situación vivida por varias familias chilenas,
producto de los repentinos cortes de suministro de que fueron objeto.
Paradójicamente este fenómeno no sólo se produjo en la Región Metropolitana,
sino que zonas como Charañal o Antofagasta (solo por nombrar algunas) vivieron
el mismo proceso a manos de sanitarias privadas, sumándose a graves denuncias
de contaminación del vital elemento, como lo ocurrido en Iquique. Para el caso
de la capital, probablemente la situación más delicada esté asociada a la
construcción de la central hidroeléctrica Alto Maipo, que según sus detractores,
podría provocar una escasez de tan importante elemento para varias comunas, aún
cuando desde Aguas Andinas se manifieste todo lo contrario.
Es
por ello que con bastante fuerza se está levantando desde el movimiento social la
opción de la renacionalización del agua,
en clara oposición al sentido de mercancía que desde los gobiernos de la
concertación se le introdujo, aunque esto se haya olvidado. Como ejemplo de
incoherencia, el actual presidente de las sanitarias, Guillermo Pickering, es
activo militante de la Democracia Cristiana (DC), cuyo partido ha tenido una
conducta más bien gelatinosa en este sentido, y que ha hecho una defensa
ortodoxa al rol de los privados en un área tan sensible para nuestro país.
Debemos recordar que este proceso se ejecutó durante los mandatos de los
presidentes Eduardo Frei (DC) y Ricardo
Lagos (PPD) bajo la excusa de que harían mejor las cosas. Al parecer, y luego
de los últimos acontecimientos relacionados con las sanitarias, no era tal como
lo presentaron.
De
todas formas algo positivo se rescata de este paisaje enmarañado, y tiene que
ver con los cuestionamientos de si es conveniente o no que los capitales
extranjeros continúen con el manejo de las sanitarias. Empero lo preocupante es
que estas voces provengan de los mismos que callaron el anterior proceso. Personalmente
me ha tocado formar parte de un movimiento social en defensa de la única
sanitaria municipal que queda en Chile, Smapa Maipú, y nos parece preocupante
que hoy su alcalde, Christian Vittori, haga mención a este tema siendo que fue
parte del proceso de endeudamiento y privatización que vive esta sanitaria con su
absoluta complacencia. Comparto su preocupación por el sistema privatista y
mercantilista que impera en el agua, pero sería prudente comenzar trasparentando
desde su municipalidad los contratos que Smapa mantiene con Aguas Andinas para creer
en su discurso. En lo que no estoy de acuerdo de ninguna manera es en la forma
en cómo hay que proceder, pues sugiere que hay que reformar el status
constitucional del agua, a lo que yo le pregunto ¿no sería mejor apoyar un
proceso constituyente que declare constitucionalmente al agua como un derecho
humano irrenunciable para todos los chilenos? Me parece que esta es la mejor
forma, pues se está demostrando que los mecanismos reformistas no han sido la
solución que Chile necesitaba.
No
está de más en insistir en que nuestro país ha dejado en manos extranjeras un
elemento vital para el ser humano, y que las enormes ganancias que el agua le
ha reportado a las transnacionales, servirían perfectamente para dar educación
gratuita para todos, aumentar la cantidad y calidad de las viviendas sociales y
por cierto, mejorar la salud pública de los vecinos. Pero mientras sigamos
viendo al Estado como un impedimento y al mercado como el gran salvador, este y
otros temas, seguirán sin resolver.
Máximo
Quitral
Académico Carta publicada en El Mostrador:
http://www.elmostrador.cl/opinion/2013/03/09/lecturas-erradas-sobre-el-agua-en-chile/
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