Maipú ya perdió el Estadio Bueras, ahora van por su agua

En una acción que era evitable, el concejo municipal de Maipú aprobó un nuevo endeudamiento municipal para tapar los hoyos financieros dejados por el ex acalde DC, Alberto Undurraga Vicuña, y que son pagados gracias a las enormes ganancias que entrega la sanitaria local, SMAPA. Recordemos que ya este histórico estadio había sido dado en forma de pago a un banco, gestión por la cual Undurraga recibió $3.500 millones de pesos que estaban dirigidos a "mejorar" la calidad del agua de nuestra comuna. 

Con este nuevo endeudamiento por otros $3.500 millones de pesos (que son deuda) el municipio ha recibido $7.000 millones de pesos adicionales a los dineros que genera nuestra agua: $4.000 millones de pesos más aproximadamente. Pero como el concejo municipal es partidario del neoliberalismo y el presidente de la comisión de agua, Ariel Ramos (PC) no cuestiona decisiones que perjudican el bolsillo de los más pobres, claramente los empresarios y los patrones que defienden el sistema pinochetista, están más que felices con esta forma de defensa local.

Foto: La Voz de Maipú

El nuevo Alcalde, Christian Vittori (DC), fiel continuista de las políticas privatizadoras de Undurraga y quien fuera presidente de la comisión de finanzas cuando era concejal con Undurraga de Alcalde, evitó pronunciarse frente a estos temas de vital importancia para los vecinos. Para colmo, hizo todo lo contrario, engrosando la deuda de Maipú, la que según se calcula fácilmente supera los $25.000 millones de pesos. Estas decisiones se toman porque se confía que al contar con la gallinita de huevos de oro como es SMAPA, todas las deudas se pueden asumir. Pero lo preocupante es que con las enormes ganancias que se generan desde nuestra agua no habría necesidad de hacerlo. En el fondo, se puede perfectamente especular que los dineros se van a financiar cosas extra-municipales, y porque no, alguna campañita electoral.

 Foto: La Voz de Maipú

Hoy Maipú está atrapado por un concejo municipal nefasto, que defiende sus intereses personales y no los vecinales; que desde la administración de Undurraga viene haciendo negocios con el agua y con el patrimonio local, y que se siente cómodo con la aplicación de políticas neoliberales pero con un discurso de izquierda más bien falso. Aunque se puedan sentir tranquilos en sus sillones de nulo poder, no sería extraño nuevas movilizaciones para denunciar estas cuestiones que se hacen a espaldas a la comunidad. ¿Le preguntaron a Ud. si aceptaba esta deuda?